no comer más de lo que necesitamos

Trucos para no comer más de lo que necesitamos

no comer más de lo que necesitamos

Es posible que no te hayas dado cuenta de un fenómeno curioso y es que las porciones y raciones de alimentos (y bebidas) han aumentado en restaurantes y comercios durante los últimos años.

Especialmente los menos saludables, como las bolsas de patatas fritas, los bollos, las bebidas rellenables… Si a eso añadimos que varios estudios han demostrado que las personas consumimos más calorías cuando nos ofrecen porciones mayores, el resultado es que acabamos ingiriendo más calorías de las que necesitamos y, por tanto, engordando.

Por ejemplo, muchos restaurantes sirven platos más abundantes de lo que necesita una persona normal en una comida. Una opción es compartir el plato con nuestro acompañante (quizá pedir un primero y un segundo para los dos).

La otra posibilidad es pedir que nos guarden una parte para llevar en cuanto nos traigan la comida, y así evitamos la tentación de comérnoslo todo de una sentada.

En casa es más fácil controlar la cantidad de lo que comemos. Un truco muy sencillo es llevarnos a la mesa el plato ya servido, y no la bandeja, para evitar seguir rellenando. Tener la comida fuera del alcance (y de la vista) ayuda a dejar de comer cuando terminamos lo que hay en la mesa.

Otra clave es intentar evitar comer delante de la tele. Se ha demostrado que al tener nuestra atención en la pantalla y no en la comida, seguimos comiendo sin darnos cuenta.

Esto es especialmente “peligroso” cuando nos llevamos la bolsa o el paquete de galletas, patatas…, porque no paramos hasta acabarlo. Lo mejor es llevarnos al sofá solo la parte que queremos comer.

Presta atención a lo que comes y a las sensaciones que te produce; cuando quedes satisfecho, para.
Y un consejo que a lo mejor te parece contraproducente: si tienes hambre entre comidas, come.

A muchos nos dijeron de niños que no hay que comer entre comidas y que tenemos que acabarnos el plato para no tirar comida. Pues hay que olvidar esas “enseñanzas”. Si aparece el hambre podemos saciarlo con una pieza de fruta; eso es mucho mejor que aguantar hasta la comida principal, porque entonces comeremos más y con más ansia.

Recomendaciones para evitar comer “alimentos” inadecuados

-Sustituye el bote de chuches de casa o el trabajo por una bandeja con fruta.

-Pon esos alimentos calóricos tan tentadores fuera de tu alcance y donde no se vean: golosinas, bollería, helados, galletitas… Puede ir al fondo de las alacenas o del congelador. Haz lo mismo cuando compres alimentos a granel, o esas ofertas habituales del 3×2. Así no los verás constantemente y te sentirás obligado a prepararlos y comerlos cuanto antes.

La clave está en ayudar a tu voluntad todo lo posible, y ya conoces el dicho: “Ojos que no ven…”