haz ejercicio acompañado

Beneficios de hacer ejercicio en grupo

haz ejercicio acompañado

Tener compañía motiva, sobre todo a la hora de hacer ejercicio. Para formar un grupo de paseo lo más fácil es comentarlo; háblalo con tus familiares, amigos y vecinos y aprovecha el alcance que tienen las redes sociales como Facebook o Twitter. Te sorprenderá verte rodeado de gente lista para calzarse sus zapatillas y ansiosas por salir a caminar regularmente. Poneos de acuerdo sobre dónde y cuándo quedar, qué hacer si hay mal tiempo, el ritmo a llevar y la distancia a cubrir; y compartid emails y teléfonos. Esto es importante para evitar malentendidos y que un proyecto divertido y saludable acabe con unos cuantos amigos en la cuneta.

Te habrás dado cuenta de que como caminar está al alcance de casi todo el mundo y no necesita habilidades ni equipación especial, se ha convertido en la modalidad de actividad física más popular en muchos países, porque además favorece las relaciones sociales. ¿Por qué no aprovechar ese rato para ponerse al día con esa amistad que se deja solo para el fin de semana? ¿O para compartirlo con hijos o sobrinos? Caminar con otras personas proporciona apoyo y contribuye a mantener tu compromiso con la salud y los objetivos de actividad física. Mira los beneficios que obtendrás si caminas en compañía:

-Motivación.

-Compromiso.

-Seguridad.

-Socialización.

Quizá te venga mejor reclutar a compañeros de trabajo. Pregúntale a tu jefe si podéis celebrar una pequeña competición amistosa, por ejemplo un reto con podómetro. El premio puede ser un pequeño trofeo, o una comida (por no hablar del simple orgullo de la victoria). Puedes recurrir al argumento de que la competición y los entrenamientos redundará en la salud de la plantilla y en su productividad. No hay jefe que pueda negar ese argumento.

En todos los casos, está claro que tu grupo necesitará cierta flexibilidad para capear las dificultades que vayan surgiendo (horarios de trabajo, niños, enfermedades…). Si has reunido a mucha gente, quizá sea más operativo distribuirla en grupos más pequeños, tal vez en función del nivel de forma física, las metas, la disponibilidad y otros factores. Pero ten en cuenta que los niveles dispares pueden motivar a sus miembros: los menos en forma se picarán con los más fuertes, y estos se sentirán útiles ayudándolos a superarse. Todos juntos seréis un apoyo en esos momentos en que no apetece salir a caminar por el motivo que sea. La motivación es clave para comprometerte con tu salud y tus metas físicas a largo plazo.

Una vez se haya establecido la rutina del grupo, hay que buscar formas de mantenerla y fortalecer la motivación. Puedes ponerle un nombre, participar en caminatas solidarias y fijar metas para aumentar el tiempo o la intensidad de los paseos.
Verás como las buenas vibraciones que surgen de este tipo de grupos y los éxitos físicos compartidos te ayudarán en tu camino hacia la salud.

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