Pues sí, no solo hay que comer para perder peso, también hay que dormir. ¿Sabías que estudios científicos muy recientes sugieren que hay una extraña relación entre las horas de sueño y la ganancia de peso? Más concretamente, han concluido que dormir menos de cinco horas o más de nueve aumenta las probabilidades de engordar.
Dormir menos de cinco horas o más de nueve aumenta las probabilidades de engordar
Resulta que en uno de los estudios, la privación repetida de sueño a un grupo de hombres aumentó sus preferencias por los alimentos calóricos y su ingesta calórica total. En otro, las mujeres que durmieron menos de seis horas por noche (o más de nueve) mostraron más probabilidades de ganar peso respecto a aquellas que durmieron siete horas. Las conclusiones para niños y adolescentes han sido similares en otros análisis.
Una posible explicación es que la duración del sueño afecta a las hormonas reguladoras del apetito, estimulándolo. Otro argumento sería que la falta de sueño produce cansancio y, como consecuencia, se reduce la actividad física y el correspondiente gasto de calorías. Como con todo, se trata de encontrar el equilibrio.
Así que ya sabes: ya tienes otra excusa para dormir bien.
