Los comedores ofrecen muchas opciones saludables. Solo necesitas saber qué poner en la bandeja. Usa estos consejos para planear lo que vas a escoger y saber cuáles son las opciones que más te convienen.
1.- Reconsidera las bebidas que tomas: bebemos cerca de 300 calorías diarias. Considera la frecuencia con que consumes bebidas azucaradas como gaseosas, refrescos, capuchinos, bebidas energéticas, zumos y tés dulces. Beber agua en vez de bebidas azucaradas puede ayudarte a controlar tus calorías diarias.
2.- Disfruta de la comida, pero come menos: ¡a todos nos encantan los bufés donde uno puede comer lo que quiera! Para evitar el impulso de comer demasiado, coge raciones pequeñas y usa platos pequeños. Recuerda que puedes servirte más si sigues con hambre.
3.- ¡Que la mitad de los productos de cereal sean integrales! Ya estés pidiendo un sándwich o cereales en el desayuno, cambia a productos integrales, como pan o avena de cereal 100 % integral.
4.- Conoce lo que comes: muchos comedores publican la información nutricional de los menús. Revísalos con antelación de manera que estés listo para pedir una comida saludable y equilibrada cuando llegues. ¡Tener un plan es el primer paso para tomar decisiones inteligentes a la hora de comer!
5.- Que la mitad de tu plato sean frutas y verduras: pueden hacer tus comidas más nutritivas, atractivas y sabrosas. Añádelos a las pastas, huevos, pizzas, sándwiches y sopas. Pon piña en la pizza o espinacas en las fajitas.
6.- ¡Pídelos a tu gusto! No creas que los platos ya preparados son mejores. ¡Crea tus comidas! Para la merienda puedes pedir tortilla a la francesa con verduras frescas de la barra de ensaladas. Como fuente de proteínas usa tofu en la sección de pastas para añadir algo de proteína sin grasa.
7.- Reduce las salsas: las salsas para ensalada, los aderezos y aliños tienden a tener mucha grasa y sodio. Cuidado con los platos preparados con mucho aceite, mantequilla o servidos con condimentos pesados como la mayonesa. No tienen que servirte el plato ya con la salsa, sino que puedes pedir cuánta quieres o que la pongan a un lado. Reduciendo los extras podrás mantener un peso saludable.
8.- ¡Ojo en la barra de ensaladas! La mayoría de las verduras pueden pasar, pero limita el consumo de grasas y sodio, como aceitunas, tallarines o pan frito y pasta o ensalada de patata, que están preparados con mayonesa y aceite. Escoge los aliños sin aceite (o que tengan poco) y que los sirvan por separado.
9.- Deja que el postre sea para ocasiones especiales: reserva los postres para los viernes por la noche o para una ocasión especial. Cuando te apetezca mucho algo dulce opta por lo más saludable, como frutas o yogur con frutas.
10.- No te quedes en el comedor mucho tiempo: los comedores solo deben ser para comer. Aunque es fantástico charlar con los amigos mientras comes, evita quedarte mucho tiempo en el comedor para reducir la tentación de seguir comiendo.